La Reserva de la Biosfera de la Bahía de Jiquilisco, forma parte del sistema de paisaje “Llanura costera central” de El Salvador.
El 31 de octubre del 2005 se declaró como “Sitio Ramsar”, en el marco del convenio internacional sobre humedales, debido a su singularidad y fragilidad, por cuanto es el hábitat de la mayoría de avesmarino-costeras del país.
Es el único lugar de anidación para algunas de ellas, así como el lugar de destino o paso (alimentación, cambio de plumaje y descanso) de ochenta y siete aves migratorias de relevancia internacional.
Este sitio es el hábitat de una gran diversidad de especies terrestres vinculadas a los cuerpos acuáticos y áreas costeras.
Es de hacer notar que se ha corroborado que cuatro de las siete especies de tortugas marinas conocidas mundialmente, visitan la bahía de Jiquilisco para su anidación. Las especies referidas son: La Tortuga Prieta, Tortuga Carey, Tortuga Golna y Tortuga Baule.
Estas especies se encuentran en la lista de especies en peligro de extinción de El Salvador, en la lista rojade la Unión Mundial para la Conservación (UICN), y en la lista de especies en peligro de extinción de CITES.
Sus fiestas patronales son en honor a la Virgen de Candelaria, celebradas
del 1 al 2 de febrero de cada año
En el año de 1682 los piratas ingleses asaltaron e incendiaron el antiguo Jucuarán, habiendo masacrado a muchos de sus habitantes, mientras otros lograban refugiarse en las montañas vecinas.
Jucuarán es población de origen precolombino y a la llegada de los españoles constituía un núcleo aislado de indios ulúas o taulepa-uluas. Su nombre vernáculo, en el idioma de sus fundadores y pobladores, signica “cerro de las hormigas guerreadoras”, pues tal toponímico proviene de las raíces jucu, xúcul, hormiga guerreadora, y aran,
aféresis de caran, cerro. Historia Colonial En 1550 Jucuarán tenía unos 300 habitantes. El 15 de octubre de 1577 este pueblo fue dado en doctrina a los frailes franciscanos del convento de San Miguel.
Pasado el peligro, los Jucuarenses retornaron a su pueblo nativo, pero no edificaron la nueva población en el mismo paraje (hoy Pueblo viejo) sino, en el asiento actual. En 1689 San Cristóbal Xocoaran tenía unas 50 personas de confesión. “Su situación -dice una crónica seráca de ese año- es
en una montaña áspera cuyas vertientes van inmediatamente a la mar”.
En 1740 tenía tan sólo 9 indios tributarios o jefes de familia, lo que arroja una población de unos 45 habitantes y era paraje donde había permanentemente un vigía de la compañía de milicianos de Usulután, según informa a la superioridad el alcalde mayor de San Salvador don Manuel de Gálvez Corral.
Aquí se encuentra una de las mejores playas de El Salvador: El Espino,
la cual es un atractivo tanto nacional como internacionalmente debido a la belleza que presenta, sus aguas tranquilas incitan al turista a sumergirse en ellas y su arena blanquecina inspira a cualquier visitante a quedarse y a unirse con las olas y el viento que esta playa ofrece.