Si lo tuyo es el campo y el descanso en medio de la naturaleza alejado del ajetreo de la ciudad, lo tuyo entonces es el agroturismo. Esta modalidad turística cada día más extendida en todo el mundo, permite al visitante aislarse en silencio en perfecta armonía con la naturaleza y estar en contacto con la vida, la cultura, el folklore y las tradiciones de los pueblos.
En El Salvador existen varios destinos que permiten practicar el agroturismo. Uno de los más demandados es sin duda el norte del departamento de Chalatenango, un paraje natural con pequeños pueblos tranquilos y llenos de encantos como San Ignacio.
Este destino es rico en vegetación de pinos, cipreses y todo tipo de fauna, especialmente tepezcuintles, ardillas, guatuzas, venados, mapaches, tigrillos y otros. San Ignacio y sus alrededores es el destino perfecto para los aventureros, una zona apta para caminatas, campamentos, montañismo y muchas otras actividades al aire libre.
Esta pequeña localidad es además el punto de partida ideal para iniciar la aventura hacia diversos atractivos locales como cooperativas de cultivos de frutas y hortalizas, la caminata al Peñón de Cayaguanca y otros destinos que te cautivarán.
Para llegar a la zona de camping hay que ascender unos 5 kilómetros por un recorrido entre sembradíos de hortalizas, pinares y bellos paisajes llenos de flores. Los riachuelos de frías aguas son otra de las grandezas que se pueden disfrutar mientras durante la caminata.
Este sistema de bosque nebulosos contiguo al cerro El Pital tiene una altura de 2,400 metros sobre el nivel del mar y resulta un área ideal para la horticultura. El recorrido por los cultivos supone una oportunidad gratificante para estar en contacto con los frutos de la tierra.